dissabte, 11 d’abril del 2009

El tiempo de la Yaya

La Yaya ahora vive su vida siguiendo el tiempo que le marca su cerebro de 97 años. No se deja influenciar por las evidentes circunstancias ambientales. Si su mente le dice que es por la mañana y tiene que ir a misa, y en realidad son las dos de la madrugada y está oscuro...qué más da? Ella se levanta, pide el desayuno, se viste y se enfada si no la llevan a misa.

La Cintia que la cuida por la noche no puede con ella y llama a mis padres, que se levantan de la cama y van a casa de la yaya. La pueden encontrar de morros o cantando frente al espejo. Y normalmente cuesta unas dos horas convencerla de que la gente normal está durmiendo porque es de noche.

Después la Yaya se pasa durmiendo toda la mañana o por la tarde, la siesta. Y le dice a mi madre que no duerme, que está viendo la tele...

La consecuencia de todo esto es la hipertensión crónica de mi madre.