dilluns, 23 de novembre del 2009

Sant Clemente



Família y amigos


yo sólo he conocido los últimos 40 años de la vida de la Yaya. Y creo que durante estes tiempo ha sido bastante feliz. sus hijos la acogieron, ha visto crecer a sus nietos y disfrutado de sus biznietos. Nos ha dado de comer a todos y también nos ha regañado a todos.


Para genio, el de mi abuela. El mismo genio que tenía al cocinar: desde los buñuelos a las lentejas con arroz, pasando por las albóndigas, el hornazo, los canalones, las rosquillas y las fresas con limón. Habia sido cocinera. Habia vivido en un montón de sitios diferentes. Habia cuidado de sus hermanos y de sus primas. Habia pasado la guerra.


Hace ya algun tiempo que la Yaya no regañaba anadie. Durante su vida he aprendido muchas cosas de ella. Lo último que nos ha enseñado es que cuando unos se hace viejecito, se vuelve frágil como un bebé.


Pero, ¡apañados estaís, angelitos, cuando mi abuela llegue al Cielo!!!



Enciende una vela

diumenge, 22 de novembre del 2009

dimarts, 17 de novembre del 2009

Hacia los cien años

Esta es una foto actual de la Yaya. Del dia de hoy. La foto, de entrada, es una prueba del paso inexorable del Tiempo. Pero la Yaya, la Yaya transmite fuerza, serenidad... la mirada de los que lo saben todo....



Mi Mamá la ha peinado, puesto crema en la cara, arreglado y pintado las uñas, dado la merienda y todas esas cosas, y cuando se ha despedido de la Yaya, ésta le ha dicho:

- Nena, ¿te vas en coche? -

- Si - ha respondido la Mami

- Pues ten cuidado - ha dicho con el hilo de voz que le queda

Y mi Mami ha pensado: cuándo ella falte, ¿quién me va a decir esas cosas? ¿Quién me va advertir de los peligros? ¡Eso sólo lo dice una madre! ¡Ni marido, ni hijas, ni hijos!

Y es que Madre, sólo hay una. Yo misma, sólo tengo una. ¿Eh, Mami?




dimarts, 10 de novembre del 2009

La vida a la residència

La Yaya segueix apagant-se. No es pot esperar una recuperació, però tampoc no se sap quan tardarà en marxar. La cama esquerra ja li ha deixat de funcionar. No porta dents. La barbeta i el nas se li estan ajuntant.

Diu el dr. Bardalet, pediatre i forense, que els vells i els nadons són iguals: neixem sense dents i ens ho han de donar tot mastegat, neixem sense poder caminar, necessitem la protecció dels altres. Segurament podem dir que morint, tornem a on erem abans de néixer.

Encara ahir la Yaya em va dir que tenia ganes de morir-se. Ella potser si, però el seu cos és fort, el cor, els pulmons, el fetge, tots els òrgans funcionen correctament. Sembla mentida. Com un nadó.

I encara ahir, la Yaya em va dir: mira ese (referint-se a un dels seus companys de ruta) , mira cómo lleva los pantalones!!

Genio y figura..........hasta la sepultura

dilluns, 8 de juny del 2009

Emocions diverses

Mami

tenemos que estar agracedidas a la vida porque la Yaya se nos va dulcemente, con tiempo. El mismo tiempo que tienen los bebés para crecer, aprender, tener cosas, tiene la Yaya para disminuir, olvidar, desprenderse de las cosas. Y no es eso lo mejor?

Se olvida de las cosas como los bebés absorben las nuevas sensaciones. Una y otra vez. Eres su madre, su hermana y su hija al mismo tiempo. Lo que no ve, no existe, como los bebés.

Si que es un gran paso que se haya desprendido de su casa de golpe. Quizá en el fondo, esa pequeña precipitación es lo que peor sabe. Quizá necesite, entonces, algun tiempo para aclimatarse a no tener nada "suyo". Pero, ¿no es así como nacemos? Sin nada. Y ¿cómo nos iremos? sin nada. Por lo tanto, es lo natural. Desprenderse de las cosas es un suceso totalmente natural, pues el destino de la vida es irte sin nada.

Un dia iremos a visitarla y ya no se acordará de nosotros. Los bebés te ven una y otra vez y nunca se acuerdan de que te han visto antes. Si no los ves cada dia o muy amemenudo, no te recuerdan.

Sólo cuando eres adulto eres capaz de no ver a un amigo durante mucho tiempo y ser capaz de revivir las mismas sensaciones que tuvistes cuando lo viste por última vez. Luego, el tiempo, todo, todo, se olvida.

La Yaya ya se ha olvidado de su casa. Y tu, y nosotros, le hemos ayudado a que lo haga. Igual que a un bebé se le ayuda a acordarse, a reconocer su habitación, sus juguetes.

Igual que tu y que yo no nos acordamos de nuestros primeros años de vida, igual los ancianos, la Yaya no se acuerda de sus últimos años de vida. Sólo el aquí y el ahora. No valen recuerdos. No se necesitan.

Mami. Estate tranquila.

Quizá este bloc es la prueba de que no hace falta que todo se olvide. Ayúdame a completar.

Tu hija. Nieta de la Yaya.

dimecres, 3 de juny del 2009

La Residencia

La Yaya ya hace tres semanas que está en la residencia. Parece que está bastante bien, aunque la señora tiene sus más y sus menos, y se va adaptando a su nueva casa. Ayer mismo me lo dijo: estábamos en la entrada de la instalación y nos dijo que ya era hora de volver a casa, que si no le dirian algo.


Miré a todos: Dios mio! ahora le tendré que decir que no va a volver a casa!! Pero no, ella se referia a su nueva casa: la habitación de ver la tele. Con todos esos residentes, con sus más y sus menos.


La que sufre de verdad es mi pobre mami, su única hija. Pero sufre porque quiere. Más no puede hacer. Ánimos: la Yaya está bien. Eso es lo que importa.

dissabte, 11 d’abril del 2009

El tiempo de la Yaya

La Yaya ahora vive su vida siguiendo el tiempo que le marca su cerebro de 97 años. No se deja influenciar por las evidentes circunstancias ambientales. Si su mente le dice que es por la mañana y tiene que ir a misa, y en realidad son las dos de la madrugada y está oscuro...qué más da? Ella se levanta, pide el desayuno, se viste y se enfada si no la llevan a misa.

La Cintia que la cuida por la noche no puede con ella y llama a mis padres, que se levantan de la cama y van a casa de la yaya. La pueden encontrar de morros o cantando frente al espejo. Y normalmente cuesta unas dos horas convencerla de que la gente normal está durmiendo porque es de noche.

Después la Yaya se pasa durmiendo toda la mañana o por la tarde, la siesta. Y le dice a mi madre que no duerme, que está viendo la tele...

La consecuencia de todo esto es la hipertensión crónica de mi madre.

diumenge, 22 de febrer del 2009

29 de agosto de 2008

La Yaya con su biznieto mayor, en verano del 2008.

dimecres, 21 de gener del 2009

Ayer la Yaya sufrió un yuyu

Aunque suene a risa, porque a estas horas está la mar de bien, mi abuela sufrió un ligero ictus ayer por la mañana. Mi padre, que fué a darle de comer, la encontró con el camisón en la cama, delirando. No se acuerda de nada. Sólo de un chico alto y guapo, que resulta ser, en la vida real, el de la ambulancia.

Está en la Clínica Santa Cruz. Esta mañana le han hecho una resonancia magnética, pero no se acuerda de nada. Los enfermeros dicen que se pasó la resonancia cantando y ellos pidiendo que se estuviera quieta.

Porque ahora a la Yaya le da por cantar, y por repetir la anécdota de las Campanas del Ayuntamiento.

Bueno, mañana los resultados del análisis. Mi madre está con un ataque de nervios. Cuando he ido esta tarde a la Clínica estaba de guardia mi padre y hemos estado hablando con la Yaya que se entera medio del todo, por no decir de nada. Ella empeñada en que vendria a buscarla su hija. Le he explicado varias veces que se tenia que quedar hasta mañana.

Mi Yaya está en los huesos. Es un esqueletito viviendo. Ojitos hundidos y brillantes. Pelo de peluqueria, uñas impecables. A ver si le logro hacer una foto!!