divendres, 26 de febrer del 2021

David Pérez Guerra - 1927 - 2021

 

Hoy hemos enterrado al Tio David, el hermano pequeño de mi abuela.

Es triste reunirse con la familia en los entierros. Se mezcla la alegría de verse de nuevo con la pena del que no volveremos a ver.

Durante la ceremonia sus nietos nos han leído unas palabras de cariño. La pérdida de un abuelo como él es enorme para ellos.

Sus hijas, evidentemente, estaban muy afectadas. Son primas de mi madre y junto con las otras primas y primos de Portbou estábamos allí para acompañarlo en su tránsito.

Que se reúna con la tia Maruja. Mi abuela estará allá esperándolo con la comida en la mesa. 

El tio David era una persona muy conocida porque se portaba bien con todo el mundo y siempre estaba dispuesto a hacer favores a la gente. Frecuentaba los actos públicos y era socio del equipo de fútbol local, de los Amics del Castell y de la asociación filatélica. 

Era una persona amable, con el genio de los Guerra. Tenia 94 años. 

Que descanse en paz. 

dilluns, 4 de setembre del 2017

Mis primos terceros de Argentina

Hace unos días vinieron a vernos los primos de "la Argentina" (como decía mi yaya). No es la primera vez que vienen, ni la última supongo, que nos veamos, pero nos hemos hecho mayores, y ahora estábamos interesados en saber qué relación de parentesco nos unia

Nuestros antepasados en común son la abuela Tomasa, (nuestra tatarabuela Tomasa), casada con Gurmensindo Guerra, nuestros tatarabuelos. Yo soy una descendiente de cuarta generación y Pedro, el visitante, mi primo tercero, también.

Tomasa tuvo varios hijos. Pedro es descendiente de Máximo y mi yaya es hija de su hermana Inocencia.

Mi yaya me contó una historia sobre su tio abuelo Máximo. Supongo que ya se le cruzaban los recuerdos, por que Pedro me dice que él si se acuerda bien de la historia de su bisabuelo Máximo.

Máximo se marchó de Saucelle para ir a Argentina. En Lules, provincia de Tucumán, montó una panaderia y el negocio le fue bien. Así que se compro un ...no sé como lo llaman...se compró unos campos, según mi yaya, una dehesa, donde fueron a trabajar los otros hermanos que se fueron tras de él (segun mi yaya, porque no lo podemos corroborar, todavia...)

Máximo tuvo ocho hijos. Algunos pudieron estudiar. Los hijos de Máximo fueron:

- César, médico, es el fundador del sanatorio donde trabaja Pedro, en Tucumán
- Máximo, que fue odontólogo
- Baltasar, que regentó un restaurante
- Pepe, que fue alcalde de Lules
- Eulalia, la abuela de Pedro
- Delfina, que murió joven
- Magdalena, que no tuvo hijos
- Hortensia, que tampoco tuvo hijos.

Eulalia es la madre de Silvia, madre de Pedro, Pablo, Florencia y Ana Silvia, mis primos terceros a los que, afortunadamente, conozco en persona, aunque nos separen más de 10.000 km.

Ahora Pedro es padre de Pedrito, Santiago y Lucia.

Pedro con David, hermano de mi abuela.

Pedro y yo, y nuestros compañeros de vida.



dimecres, 8 d’octubre del 2014

1945. La boda


En el mes de mayo de 1945, con 33 años, la Yaya se casaba en Barcelona, seguramente dónde se bautizó, en Santa Maria del Mar.

Su marido, Clemente Puente, a su lado, su prima Luisa Nistal Puente y su marido Joaquin Tomas, supongo venidos de León. Fueron, después, los padrinos en el bautizo de mi madre. Los niños Joaquin y Maria Luisa. El señor que está al lado de mi abuela, pues no sabemos quién es.

Las novias vestían de negro en esa época, por que así podían utilizar el traje en otras ocasiones. Los zapatos que llevaba mi abuela....pues, super modernos, con plataforma y todo.

El 5 de mayo de 1945 fueron liberados los prisioneros del campo de concentración de Mauthausen y el 8 del mismo mes se acabó la segunda guerra mundial.

Mi Yaya explicaba que durante la guerra civil los rojos incendiaron Santa María del Mar, y el archivo católico se perdió. Cuándo se quiso casar, los curas no encontraban su partida de bautizo, y no le daban el permiso. Por eso se casó tarde. Decía que mi abuelo, su novio entonces, con todas esas dificultades, le proponía que se escaparan juntos, pero ella no quiso hacerlo.

Al casarse, mi Yaya dejó de servir en la casa de los Puig, y se puso al servicio de su marido. Y claro, la descendencia no tardaría en llegar.

dissabte, 12 de gener del 2013

Casa de mi tio Faustino, en 2013.

Mi tio Faustino fué hermano de mi Yaya, el tercero de los hijos de Inocencia Guerra y David Pérez. Casado con la Mercedes, tuvo dos gemelos y a mi primo David.

Antes que él, hubo otro Faustino, que se murió a les tres meses de edad, de una enfermedad llamada garrotillo, en Salamanca. Entonces era costumbre, si se moría un hijo, ponerle el mismo nombre al siguiente, si era del mismo sexo.

Mi Yaya, junto con mi abuelo, llegó a Portbou poco antes del 1946. Año que nacería mi madre. Poco a poco se vinieron también sus hermanos. Faustino se había casado con una gaditana, la Mercedes, que nunca ha perdido su típico acento.

Faustino se puso a hacer de zapatero. Yo lo recuerdo, bastantes años más tarde, claro, en la zapatería, trabajando. En verano, las tardes las pasábamos con mi primo David y su amigo, que nos preparaban juegos de magia y de circo. A veces íbamos a la zapatería. El ruido de las máquinas me daba mucho miedo.

Mi primo, sus hermanos y sus padres vivían todos en la misma casa que estaba la zapatería. Entrabas, atravesabas el infernal ruido de las limas de los zapatos, de las que a veces salían chispas, y entrabas en la cocina de la casa. También había habitaciones, un piso arriba y un patio, donde antaño se habían criado gallinas.

Recuerdo la estufa de queroxeno, el olor a lentejas en la cocina de mi tía, la guitarra electrica de mi primo, el jarrón y la palangana para lavarse las manos... Seguro que mis primos tendrían mucho que contar...

Se mudaron a la casa de enfrente, unos pisos nuevos, a los que se entraba por la otra calle. Mi primo, que nos daba clases de repaso en verano, montó allí una especie de academia de refuerzo. En la pared de enfrente de las máquinas de hacer zapatos, puso una pizarra enorme. No tengo ni idea de dónde sacó los pupitres.

No había vuelto a la casa hasta hace dos o tres veranos. Está en el fondo de una calle sin salida. La calle dónde yo nací. Hoy mismo he visto la foto en fb, en el muro de la Teresa Puig, y me ha hecho recordar...


No sé si la cuerda es para que nadie pase, o para colgar la ropa, algo muy típico de esta calle, al menos antes.


Curiosa factura la de la casa. El repujado de hormigón (hormigón de antes) sobre las piedras de diferents formas y tamaños: las piedras del lugar, que hablan del origen humilde de estas viviendas.


La puerta evidencia el uso de esta casa como almacén de andróminas. Y no creo que fueran de la casa, sinó que la gente ha ido echando ahí las cosas que no quería.  Lo interesante está en el techo de la vivienda: era de cañas y vigas de madera, simplicidad absoluta: esta casa se puede ir cayendo a trozos y todo se podrá incorporar al ciclo de la naturaleza.


Este es el piso superior de la casa de al lado, la última de la calle. Igual factura.


dilluns, 31 de gener del 2011

Inocencia Guerra Puparelli

Cosas de ella que me explicó la Yaya en el año 2005:

Mi madre tenia un hermano. Su mujer murió de cáncer, aunque no se sabía entonces que clase de enfermedad era.

Se bañaban en el Duero y sólo se lavaban cuando iban al río. Todos trabajaban en el campo y quedaban reventados.

Los hermanos de mi madre eran cuatro. El mayor, con 16 años, se fueron a la Argentina, uno detrás del otro. El primero que se fue se llamaba Máximo. Se colocó de panadero en Buenos Aires y luego puso una panadería.

El viaje duraba 20 días en barco.

Marceliano tuvo dos hijos de soltero, de la misma mujer, que era rica. El primero se llamó Manuel. La madre de la chica se enfadó mucho y el día del parto lo echó a la calle, junto a la Tomasa, que era comadrona. Después se fue a la Argentina, trabajó con Máximo. Años después vino a buscar a la madre de sus hijos y a sus hijos. El Manuel se murió de chaval, jugando al fútbol, de peritonitis. Fijate que le ponían baños calientes en la barriga...lo peor!!

Gumersindo, padre de la Tomasa y la Gertrudis, también se fue a la Argentina. Trabajó en la dehesa de Máximo. Entonces Marceliano se encargaba de la carnicería. Todos los años se juntaban toda la família en la dehesa de Máximo. Todavía dura la tradición.

David Pérez Galas

Padre de la Yaya.

Sólo sé que se hizo Guardia Civil porque en el pueblo no había mas que trabajo de campo, y tampoco no había para todos.

Murió en Tabarca, de una congestión cerebral. Decía mi abuela que era por todas las guardias que le tocaron hacer bajo el Sol.

Cosas que me explicó la Yaya sobre su padre:

- era guapo, moreno. Daba la talla para Guardia Civil. Le gustaban los toros y también las vacas sin cuernos (sabes a lo que me refiero, nena?)

- fue muy serio en el trabajo. Tuvo felicitaciones del Rey Alfonso XIII, que lo conoció en persona.

- falleció en Tabarca, donde fue destinado por descubrir un alijo de algo que implicaba a sis superiores. Dejó a su mujer embarazada de 2 meses. Fue enterrado allí.

diumenge, 30 de gener del 2011

Cádiz, 1938


En esta foto la Yaya tenía 26 años. En la dedicatoria pone:

"A mi querida madre y hermanos
 se la dedico de todo corazón,
  su hija y hermana que no 
  les olvida nunca.


Obdulia Perez

Cadiz, 22-5-38

2º Año Triunfal"


Le pregunté a la Yaya qué hacía en Cádiz ese año, y me contestó que fue a Cádiz sola desde La Fregeneda, a conocer a la Pepita, la novia de su hermano Baltasar. 

Su madre y sus otros hermanos se quedaron en Saucelle. Su padre ya había muerto.

Baltasar quizás estaba destinado allí y allí conoció a Pepita (mi tía Pepita nunca perdió el acento de Cádiz). 

En aquel entonces, el cañonero Calvo Sotelo, estaba en reparación en los astilleros de Cádiz. Según la Wikipedia, el Calvo Sotelo era un barco de transporte de cañones y soldados, encargado por el gobierno de Mexico junto con el Durango. El Calvo Sotelo se llamaba antes Zacatecas, y estaba amarrado en Cádiz cuando estalló la guerra civil, por lo que no se entregó nunca a los mexicanos y el gobierno de Burgos lo confiscó.

El 31 de mayo, el Calvo Sotelo realizó pruebas en el mar, y se percataron de su falta de estabilidad, pero como no tenían nada más a mano, decidieron que lo utilizarían. Entre junio y agosto de ese año, embarcaron en el cañonero alumnos y guardamarinas en prácticas. En septiembre realizó su primera maniobra militar.

El barco estuvo en activo hasta 1957. No sé cuanto tiempo estuvo la Yaya en Cádiz.