dijous, 4 de desembre del 2008

1919

El 18 de enero empiezan en París las negociaciones para firmar el compromiso de paz entre los ganadores de la primera guerra mundial

En el mes de mayo, la Yaya cumple 6 años. Vive en La Fregeneda, un pueblo de la província de Salamanca, al lado de Portugal. Los pueblos vecinos también tienen nombres relacionados con la vegetación: Hinojosa, Saucelle, Valdenogales....


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4 comentaris:

  1. Enhorabuena por su blog tan sencillo y familiar, en el que expresa constantemente su amor a la "yaya".

    También en 1913 nacieron (coincidencia) mi padre y mi madre. Mi madre fue maestra en La Fregeneda (Salamanca) durante la guerra civil y algunos años después.

    ¿Conoce usted La Fregeneda, donde vivió su "yaya"? Viaje hasta allí a principios de la primavera, cuando florecen los almendros.

    Yo nací en 1934. Durante mi adolescencia y primera juventud, me encantaba perderme por los caminos del campo. Fui muchas veces al sitio de Valdenoguera, a unos dos kilómetros del pueblo. Allí se encontraba la estación del ferrocarril, ahora cerrada y creo que en ruinas.

    En Valdenoguera hablaba con los ferroviarios, con los carabineros, con los funcionarios de la estación, con el maestro...

    Cuando yo tenía poco más de 20 años, era un poeta en ciernes y le dediqué a Valdenoguera un poema que ahora también le dedico a usted. Y, ¡qué casualidad!, también aparece en él el nombre de Alicia.


    VALDENOGUERA (LA FREGENEDA)

    El tren de Barca D´Alba en Valdenoguera silba.
    La mimosa es una lumbre delicada y amarilla;
    un don de la primavera para curarme la vista,
    y ¡qué hermoso ramillete lleva en sus manos Alicia!

    Las puertas están cerradas; la estación, adormecida;
    los azules eucaliptos, sobre las casas vigilan...
    Los carabineros juegan a la baraja, y María
    les prepara algún refresco de limón en la cantina.

    ¡Afortunado el maestro de la barba y la cachimba,
    quien, por no tener alumnos, no da clase ningún día!
    Tiene dos cabras, un pavo, seis condejos, diez gallinas...
    Más que el Gobierno de Franco, da el campo, si bien se mira.

    Enrique me deja un libro que leeré con avaricia:
    "Camino de perfección". Es de Baroja, y mi tía
    me dice que está en el Índice que el Vaticano administra.
    ¡Pobre Baroja! Yo pienso que todo es pura mentira.

    Ya piso de piedra en piedra y camino cuesta arriba.
    En la soñolienta fuente, bebe un asno el agua fría.
    Por el sendero que sube a La Fregeneda altiva,
    la niña de las mimosas es otra flor encendida.


    Ángel Marcio García, con un saludo.

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    Respostes
    1. Mi enhorabuena por este blog tan especial que acabo de descubrir. Además del precioso motivo por el que ha sido realizado, también ayuda a concienciarnos de lo pequeño que en ocasiones es el mundo. Me refiero a la casualidad de que mi abuelo también nació en La Fregeneda, en el año 1919, por lo cual de la misma quinta que vuestros familiares. Se llamaba Manuel López Méndez. Y por casualidades de la vida, se enamoró de mi abuela Antonia San Onofre Bravo, natural de Bañorarez, pero residente en La Fregeneda ya que desde jovencita era la sirvienta de la maestra del pueblo. Por eso me ha sorprendido tanto el comentario de Ángel Marcio García, ya que llevo años con la curiosidad de quién sería esa maestra con la que convivió mi abuela y nadie ha sabido decirmelo (mi abuela murió en 1947, con 29 años). ¿Es posible que fuera tu madre Ángel? ¿Sabes algo sobre una criada de tu madre de Bañobarez?. Mi abuela se casó el 12 de febrero de 1944, y ya no estaba sirviendo, por lo que coinciden las fechas.
      Me encantaría que pudieras ayudarme.
      Un saludo.

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    2. Gracias Anonimo por tus palabras. Que casualidad si tu abuela fuera la sirvienta de la madre de Ángel, el anterior comentarista!. Estas coincidencias me encantan. Tu abuela, por otra parte, murió muy joven....¿sabes de que murio?

      Un abrazo y muchas muchas gracias por comentar

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  2. Gracias Ángel por tu comentario. Me ha hecho mucha ilusión y así dan ganas de seguir completando la vida de mi abuela, que gracias a ella estoy aquí, en este mundo. Ahora ya no le puedo preguntar nada porque no se acuerda y ya empieza a confundirnos....la edad no perdona.
    Saludos y hasta pronto

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